sábado, 2 de febrero de 2013

Pero cuando te das cuenta ya es demasiado tarde.



¿Sabes qué pasa? Que cuando alguien te quiere de verdad, no sabes apreciarlo. Te pasas la vida pensando que esa persona estará ahí siempre para quererte, para levantarte cuando te caigas y para apoyarte cuando nadie lo haga; la utilizas solo para cuando la necesitas sin tener en cuenta sus sentimientos, como una especie de juguete. Pero al final acabas dándote cuenta de que te has equivocado, de que la persona que antes hacía por ti lo que fuera se cansa de ti y de tus juegos. Ahí es cuando verdaderamente te das cuenta de que valía la pena luchar por ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.